Descuartizador de aguacates
Al principio la narradora empieza describiendo su marido y relatando la riña conyugal. Notamos que la narradora abre el párrafo de manera humorística e irónica, calificando su marido de “descuartizador de aguacates” (Línea 1) como si fuera un oficio. Me sorprende que abra el párrafo con esta característica porque no es una calidad extraordinario de saber cortar aguacates pero un elemento que parece más bien fútil. Quizás sugiera implícitamente el sentido de rebelión hacia su marido y que no sirve a nada.
Reparamos en que la mujer nos ofrece una visión muy original de lo que es un “hombre bueno” (Línea 2) para ella. Supongo que si un hombre bueno no le pega, significa que un hombre normal le pegaría, esto resulta absurdo. Quizás la mujer diga esto porque hay violencia en su pareja. Para mí, esto recuerde a la violencia conyugal y el machismo en España muy derramado.
Me doy cuenta de que después de esta primera frase la mujer nos hace una descripción del marido, se vale de una acumulación de verbos negativos: “no me pega, no se gasta nuestros sueldos en el juego, no apedrea a los gatos callejeros.” (Línea 2-3) Lo más probable es que diga totalmente el contrario. Realmente la narrado denuncia la violencia de su marido hacia